miércoles, 19 de noviembre de 2014

CHOCOLATES DE ORIOL BALAGUER INSPIRADOS EN VINOS INÉDITOS DE ABADÍA RETUERTA

Vendimia Tardía Verdejo 2013 y 18 Year Old Tawny 1996 combinan con distintos chocolates

La uva y el cacao son dos productos de la tierra de los que nacen la bebida más noble del viejo mundo y el alimento de los dioses del nuevo continente. El vino y el chocolate tienen mucho en común. Ofrecen una gran riqueza de texturas, aromas y sabores, son ricos en taninos y su elaboración artesana es compleja.  Juntos o separados alegran el corazón y seducen el paladar.

Abadía Retuerta, la excelente bodega de Sardón de Duero y el reconocido maestro chocolatero Oriol Balaguer, han lanzado V&C (vinos y chocolate), dos productos en edición limitada que se presentaron ayer en Barcelona y hoy lo han hecho en Madrid.

La bodega propuso a Oriol Balaguer un maridaje de los vinos con sus chocolates y éste aceptó sin dudarlo porque "me apasionan todos los proyectos de gastronomía". Sobre todo cuando "los compañeros de viaje son tan adictos como yo al trabajo" y comparten los mismos valores:  respeto por las materias primas, la búsqueda de la perfección, la innovación, etc.

El proceso creativo ha durado dos años. La inspiración de Oriol Balaguer para esta colección de dos cajas de chocolate con 5 sabores distintos cada una viene de las visitas que hizo a Abadía Retuerta, de las conversaciones con su enólogo, Ángel Anocíbar, y de los paseos por el entorno. En las viñas, el monte de pinos y zarzamoras, el campo de lavanda y de encinas fue visualizando los sabores del chocolate.

Fotos de Abadía Retuerta


En todos los chocolates están presentes los aromas que evocan los vinos (corteza de naranja, lavanda, miel, moras...), perfumes del entorno de la vid,  texturas (piñones, orejones) , colores y sabores.  Los chocolates V&C han sido elaborados con cacao criollo procedente de Brasil, Trinidad, Perú, Venezuela y Santo Tomé, entre otros países. 

VENDIMIA TARDÍA VERDEJO 2013
Elaborar un vino de una variedad que para algunos carece de nobleza ha supuesto un reto. La fría añada obligó a esperar porque la variedad no llegaba a completar el ciclo y dio paso a una alta concentración de azúcar y acidez. Se vendimió en diciembre. Es un vino que recuerda al Sauternes, fresco y afrutado, con toques de lavanda y de monte. De aromas intensos a corteza de naranja, zarzamora y miel. Edición limitada a 400 unidades.

Las tabletas de chocolate creadas para acompañar este vino con sus porcentajes de cacao son de lavanda (66%), orejones (70%), naranja (68%), mora (72%) y miel (85%).

Vendimia tardía Verdejo 2013. Foto de Guillem Saga.
Los sabores de lavanda y mora me parecieron sutiles, elegantes, mejores que otros chocolates que he probado con estos ingredientes. El de mora fue definido como goloso por Oriol Balaguer. El chocolate de orejones me encantó por su débil acidez. El chocolate de miel, líquida, me gustó aunque no era tan intenso como esperaba. La miel procede de colmenas que rodean la bodega, cerca de bosques de encinas, sabinas, quejigos y pinos. Después de varias pruebas con miel deshidratada y miel crujiente, Oriol Balaguer se decidió por lo clásico: la miel pura y en su estado líquido.  En la presentación, el chocolate con miel fue el primero en desaparecer.

OLD TAWNY 1996
Vino tributo a la historia de Abadía Retuerta, elaborado con las primeras uvas vendimiadas en la bodega y como si fuera un Oporto. Ha reposado en barrica 18 años. Un largo envejecimiento para degustar en ocasiones especiales. Destellos de uvas pasas, orejones y piñones con matices de colmena.  Edición limitada a 200 unidades.

Las tabletas de chocolate creadas para acompañar este vino con sus porcentajes de cacao son de uva pasa (66%), orejones (70%), piñones (68%), mora (72%) y miel (85%).

Old Tawny 1996. Foto de Guillem Saga
Del chocolate de uva pasa destaco su delicadeza. En el chocolate con piñones aprecié la intensidad del cacao y me gustó la textura de los piñones, frutos muy usados en Cataluña y de gran valor en pinares castellanos.

Vinos y chocolate:  armonía, pasión y oficio

Los vinos, simplemente sublimes. El verdejo botirizado fue una sorpresa que me fascinó por su frescura y persistencia, como comentó Enrique Valero, director general de Abadía Retuerta. Recordé un Sauternes de hace tiempo y aunque distinto, el disfrute de algún Tokaji. El mayor de edad Tawny lo tomamos al final y paladeamos sus matices. Una pasada. Noté un poco de regaliz y una persona comentó sus notas de caramelo. Los vinos, no comercializados antes, son fruto de la experimentación y de uvas singulares. Llamados "crafted wines" o vinos de autor, son de producción limitada y su fuerte personalidad es reflejo de los pagos de donde provienen.

Los chocolates -como los postres- de Oriol Balaguer son armonía. Y uso sus palabras para definirlos: "pura emoción, pura sensibilidad y puro cariño". Buscan la proporción perfecta de dulzor y amargor, tueste, untuosidad, sabor, textura y originalidad.


Pasión y oficio en vinos y chocolates. Buena iniciativa V&C, que esperemos no sea un maridaje o matrimonio de una sola vez.