miércoles, 27 de abril de 2011

A DIETA CON CHOCOLATE

Últimamente no hago más que recibir mensajes y comentarios de muchos de vosotros que dicen que este blog es una tentación. ¡Lo siento! No es mi intención que sucumbáis a este placer –que no vicio- que tan fácilmente está a nuestro alcance.


Esta mona de Pastisseria Sans (La Bisbal) me tiene que durar.
El chocolate puede integrarse perfectamente en la comida de cada día, sin riesgo de engordar. Y no me pagan los fabricantes de chocolate para decirlo. ¿Cómo?
Comiéndolo con moderación. No estoy inventando nada que no se haya dicho antes.
El chocolate NO engorda. Lo que engorda es la cantidad que comamos y no quememos. Es un alimento altamente energético o calórico, esto es, que aporta muchas calorías.
Todos los alimentos aportan calorías. Hasta una sanísima manzana o un riquísimo zumo de naranja. Para no engordar, la clave está en comer chocolate en poca cantidad para que en nuestra dieta no se nos disparen las calorías. Y sobre todo, en moverse para quemarlo. Y por supuesto, comer con moderación el resto de los alimentos. De nada sirve quitarse el chocolate si luego nos zampamos de una sentada una bolsa de patatas fritas.
Aquí cada uno sabrá las calorías de su alimentación diaria. Una mujer con una gran actividad física puede requerir una dieta de 2.000 calorías y en cambio, otra sólo necesitará 1.800 o 1.500. Si estáis a régimen, una dieta para adelgazar que sea saludable y equilibrada debe aportar al menos 1.500 calorías. Si es demasiado hipocalórica es una birria y no es una dieta sana porque puede causar carencias nutritivas.
Calorías del chocolate
Cada 100 g de chocolate contienen entre 500 y 600 calorías, aproximadamente, según el chocolate. (Estoy mirando tabletas que tengo en casa de chocolate negro). La ración o porción de chocolate (llamada onza aunque no pese una onza) varía según los fabricantes: 25, 35, 40 g. Hay chocolatinas de 18, 20, 25, 35 g. El peso de las tabletas también varía. La mayoría son de 100 g.
Algunos fabricantes indican muy bien las calorías totales de la tableta, las calorías por 100 g de su chocolate e incluso las calorías de cada porción. El mejor es Nestlé. Por ejemplo, del Noir Intense 70% dice que tiene 599 calorías y que cada onza, que pesa 16,6 g, aporta  93 calorías. El único fallo de la información de la tableta es que la letra es muy pequeña y se necesita lupa; a mí casi se me van los ojos.
El Chocolate Amatller Extrafino 70%, fabricado por Simón Coll, tiene 598 calorías por 100 g. La super tableta de 200 g de Chocolate Torras 70% de Costa de Marfil contiene 587 calorías por 100 g. Si os la coméis de una tacada, multiplicad por dos y habréis ingerido nada más y nada menos que 1.174 calorías.
Ahí, ahí está el peligro, en no saber controlar la cantidad: se empieza comiendo una onza y acabas comiendo la tableta entera. Esto suele ocurrir en período premenstrual, días lluviosos, estresantes, o simplemente ¡sucede!
Otras casas chocolateras no dicen absolutamente NADA de las calorías ni del valor nutritivo del chocolate (su contenido en carbohidratos, grasas y tipo de grasas, etc.). Por ejemplo, la tableta de Chocolate Valor 70% de 150 g y  la tableta de Chocolate Lindt Suave 70% de 100 g son muy bonitas pero nada informativas.
No informan, en mi opinión, porque en España, a diferencia de otros países como Estados Unidos, no se les ha obligado. (Esto está cambiando con la obligación del etiquetado nutricional). O porque suponen que los consumidores consideran que es un dato superfluo. O porque piensan que preferimos no saberlo por aquello de “ojos que no ven…”  Esto me lo he inventado.
Sí proporcionan información sobre los ingredientes (importantísimo para los alérgicos a los frutos secos y para los intolerantes al gluten y a la leche). Casi todos los fabricantes mencionan el porcentaje de cacao y muy pocos mencionan su origen.
Comparación de calorías
No quiero meter aquí muchos más números pero, por ejemplo, puedes tomarte de postre una naranja y un trocito de chocolate o un bombón que tenga entre 90 y 100 calorías y no habrás cometido ningún crimen nutricional. Tampoco peligrará tu silueta.
Eso sí, no te comas una tableta entera, ni diez bombones, ni esa bolsa de patatas fritas de 500 calorías por 100 g para cenar. Ni comas a diario alimentos rebozados y fritos, ni bollería industrial ni refrescos. Ni aliñes las ensaladas con demasiado aceite. Ni ni ni. Todo eso es lo que va sumando calorías y engorda.
Cualquiera puede permitirse tomar un poco de chocolate TODOS los días si le gusta. Me parece peor excluir radicalmente el chocolate de una dieta para adelgazar porque cualquier régimen restrictivo puede causar más ganas o ansia de la comida que se prohibe.
Si la persona es diabética o tiene algún problema metabólico tendrá que consultar con su endocrinólogo. Cada vez más marcas elaboran chocolates y bombones sin azúcar, e incluso en muchas pastelerías pueden elaborarse, por encargo, tartas de chocolate especiales.
Pero las calorías no son las culpables de todo. En una dieta sana y equilibrada importa la composición de la comida. De la misma manera que no todas las carnes ni todas las grasas son iguales, no todos los chocolates lo son. Quien quiera profundizar, que entre en el blog Directoalpaladar, donde Esther Sánchez, maestra chocolatera y autora de Chocolatisimo, habla de los distintos tipos de chocolate y de sus beneficios para la salud.
Sólo diré aquí lo que también la mayoría sabéis: que el chocolate negro es más sano porque además de tener más cacao y por ello, antioxidantes, contiene menos grasas y  menos azúcar.
Algunos prefieren el chocolate con leche, que tiene menos cacao, más grasa y más azúcar (también más calcio, es lógico). A algunas personas les cae peor al estómago. A mí no me gusta tanto (aunque he encontrado chocolates excelentes) y me resulta más empalagoso. El llamado chocolate blanco es menos sano. Esther explica muy bien por qué.
Aquí os dejo un menú en el que podéis incluir chocolate. No pongo cantidades, para eso consultad páginas serias en la red o mejor aún, a un dietista titulado o endocrinólogo. No olvidéis beber todos los días al menos unos seis vasos de agua y caminar entre 20 y 30 minutos cada día si no hacéis deporte.
DESAYUNO
Café con leche, leche con cacao o infusión
Tostada de pan con aceite o mermelada
Pieza de fruta o zumo natural
ALMUERZO
Infusión o café y trocito de chocolate
COMIDA
-Verdura, legumbre o pasta (aliñada con poco aceite de oliva virgen)
-Carne magra, pescado o huevo (sin salsas)
-Pieza de fruta
MERIENDA
Yogur o pieza de fruta
CENA
-Verdura o ensalada (aliñada con poco aceite)
-Pescado o huevo (sin salsas, a la plancha)
-Pieza de fruta (un máximo de tres al día)

El chocolate lo puedes comer en el momento del día que quieras: a media mañana, después de comer, a media tarde o antes de acostarte. Yo lo he puesto a media mañana, que es cuando más me apetece.
¡¡Disfrutad de ese momento con la marca de chocolate que os guste más!!
Y no penséis tanto en las calorías. Más vale tener tres kilos de más y ser feliz que estar siempre a dieta y perderse uno de los placeres de la vida.

Pequeña mona de Pastisseria Ainhoa


martes, 26 de abril de 2011

¡¡MÁS MONAS DE CHOCOLATE!!

Por si no teníais suficiente ;-) yo todavía estoy soñando con ellas. 
Pastelería Boages, mona de Les tres bessones dedicada a Leire, Uxue e Iratxe
Los chocoadictos que no estamos a dieta (porque no podemos dejar el chocolate, por eso somos adictos) y nos gusta cualquier chocolate bueno que se nos ponga a tiro, tenga la forma que tenga (gallinas, huevos, monas, conejos), hemos disfrutado estos días. Al menos yo, aunque confieso que tengo el estómago un tanto alterado.

Me regalaron mi mona de chocolate, como manda la tradición, pero todavía no la he podido empezar. Ayer comí un postre de chocolate delicioso en un restaurante del que espero hablaros pronto. Fue un descubrimiento en Begur (Girona). Os anticipo el nombre: Can Climent Platillos.

La Semana Santa ha pasado aunque seguimos en tiempo de Pascua. Esta es otra de las razones por las que me permito seguir hablando del tema. El domingo, los cristianos de todo el mundo (católicos, luteranos, metodistas, baptistas, anglicanos, calvinistas, etc.) celebramos la Resurrección de Jesucristo. Una pena que estemos todos divididos cuando Jesús dejó bien claro un mensaje: “Amaos los unos a los otros como yo os he amado”. Os remito al blog de mi amiga María Jesús  “Echad la red” para más información.
Os dejo con más fotos de monas (las tartas) y de escaparates que quise meter el jueves pero me falló, ¡cómo no! la técnica. No sé qué pasaba con la cámara que no se me descargaban. Como dice otra amiga bloguera, Mariajo, el día que gane dinerito con esto (se admiten mecenas), meto a un becario para que me solucione lo que yo no puedo solventar por analfabestia (ella usa el término vacaburra).

Ambas fotos de las tartas que acompañan a las monas, de Pastisseria Ainhoa

Pastelería Natcha


Tres fotos anteriores de la Pastelería Natcha

Pastisseria Ainhoa


Torre Agbar, Pastelería Natcha

Temáticas del Barça y del Club Super 3, muy catalanas, en la Pastelería Natcha

Escaparate de una tienda tradicional de bombones de Barcelona

Interior de la Pastisseria Faixat 


Pastisseria Ainhoa
Forn Pastisseria Jaume

Pastisseria Boages
En la entrada de las monas de Pascua de hace un par de días he actualizado enlaces a varios blogs de recetas para que los cocinillas reposteros y chocolateros las podáis reproducir en vuestra casa. Podéis clicar aquí para verlas. Las tartas y monas se pueden seguir comiendo siempre aunque no sea Pascua. El chocolate es, para mí, como el pan nuestro de cada día (sin ofender).

¡Que las disfrutéis! Mañana cambio de temática. Escribiré cómo compaginar el chocolate dentro de una dieta equilibrada. En otras palabras: es posible  adelgazar y seguir comiendo chocolate. ¡¡De verdad!! Si no, durante la operación bikini me voy a quedar sin seguidores L

viernes, 22 de abril de 2011

SANT JORDI, ROSAS Y LIBROS CON CHOCOLATE

Sant Jordi, el 23 de abril, es uno de los días más bonitos del año en Cataluña. Al coincidir con una primavera ya florida, si hace buen tiempo, todo el mundo sale a la calle y disfruta del ambiente. En Barcelona, muchos se escaquean del trabajo y van a las paradas que se sitúan en Paseo de Gracia, Rambla de Catalunya, etc. Incluso los estudiantes se pasean con sus profesores. Me parece una buena idea la de perder unas horas de clase para fisgar los puestos de libros, ver a sus autores firmándolos. ¡Que no se pierda el amor por la lectura! Otra cosa es que hay gente que sólo compra libros en esta época del año…
Por la mañana la ciudad suele estar con ambiente pero más tranquila pero el ajetreo comienza a medida que avanza el día. Por la tarde ya es un caos. Hoy no sabemos qué pasará. Sant Jordi ha caído en Semana Santa y desde hace unos días Barcelona está desierta.
Os invito a participar de esta tradición regalando un libro y una rosa. Aunque a algunos les parezca cursi (es como el día de San Valentín en versión catalana, que me perdonen) es una costumbre bonita. Ya sería perfecta si se acompañara de chocolate. Además de las rosas que se ven en los puestos, se suelen vender galletas y chocolatinas con forma de rosa, también por la calle. Al igual que bisutería de todo tipo en torno a la rosa.
Esta combinación de rosas y chocolate que ha posteado Esther Sánchez en su blog Chocolatisimo me ha gustado. La idea es de Salvador García Moreno (2º puesto en el World Chocolate Masters España 2011), de Terrassa, y Sergi González García (campeón de España de arte floral), de la floristería garciFLORS de Sabadell.

Foto de Chocolatisimo

Las pastelerías de Barcelona elaboran un pastel especial de Sant Jordi. Consiste en varias capas de bizcocho de forma rectangular rellenas de mantequilla, chocolate o nata y con una cobertura de yema caramelizada. Suele llevar un grabado de Sant Jordi con cacao o azúcar en polvo además del adorno de la señera catalana y las rosas. La pastelería que lo creó a principios del siglo pasado fue Casa Riera, hoy desaparecida, ubicada entonces en la Rambla de Canaletas.
Por último, os recomendaré unos libros de chocolate pero me gustaría que también vosotros compartiérais libros de vuestra biblioteca culinaria que hagan referencia al chocolate.
Los que tengo más a mano aquí, en mi despacho-colmado de chocolate son:
-Pasión por el chocolate, de Tish Deseine (RBA) Buenas recetas. Regalo de Manolo.
-El chocolate. La dolce vita. (Edimat Libros). Un librito precioso con alguna receta. Regalo de Manolo.
-El chocolate. Mi cocina. Elaborado para la revista ¡Hola! Recetas. Regalo de Asun.
-Chocolate  & salud. USP Hospitales. Recetas y comentarios de médicos de distintas especialidades (endocrinos, psiquiatras, oncólogos…) Fichas. Regalo de Mònica.
-New York Chocolate Lover´s Guide, de William Gillen y Patricia MacKenzie (City and Company). Pastelerías, bombonerías y tiendas de menaje culinario. Regalo de Stephen y Nell.
Otros libros de cocina que hacen referencia al chocolate:
-Alimentos y guisos en la cocina vasca. José María Busca Isusi. (Biblioteca Vascongada de los Amigos del País). Una joya de 1958 que fue de mi Amona (abuela en euskera).
-Fisiología del Gusto. Brillat-Savarin. (Iberia). Edición de bolsillo pura maravilla. Autorregalo.
-Enciclopedia Culinaria Confitería y Repostería. Marquesa de Parabere (Espasa-Calpe S.A.) Libraco maravilloso. Autorregalo.
-Recetario Abreviado de Confitería-Pastelería y Similares. Ángel Sánchez Guzmán. (Extramuros). Edición pequeña. Autorregalo.
-Cien recetas magistrales. Diez grandes chefs de la cocina española (Alianza Editorial). Edición de bolsillo. Origen desconocido.  
En la cocina tengo otros libros pero ahora, por falta de tiempo, no me levanto para ir a buscarlos (escribo esto el Jueves Santo). Otro día los pongo, al igual que novelas y ensayos en los que se mencione al chocolate.
¡Que paséis un buen día de Sant Jordi, día del libro o día de San Jorge, el patrón de Aragón, de Cataluña, de Argentina, otros lugares y del movimiento scout!  El día de San Jorge, cuando era pequeña ¡¡hacíamos una gran chocolatada!!
Y aquí va una receta del pastel de Sant Jordi del  precioso blog Cocinando con gusto de María José. También cuenta la historia del santo, que yo he omitido contaros porque si no, alargaría este post. Le agradezco de antemano el uso de la foto que reproduzco aquí.

viernes, 15 de abril de 2011

MONAS DE PASCUA EN BARCELONA

Nos acercamos al Domingo de Pascua. No falta nada para que llegue la Semana Santa y comiencen las vacaciones de muchos de vosotros. Todos los cristianos del mundo celebrarán la Pascua de Resurrección. Y todos los golosos buscarán cualquier pretexto para comprar huevos, pollitos o conejos de chocolate.
En Barcelona, las pastelerías y supermercados nos inundan desde hace días con huevos, conejos, balones y escudos de fútbol, figuras de futbolistas, personajes de dibujos animados, etc. Las creaciones más sofisticadas reproducen otras esculturas de animales o de personas, objetos, edificios, etc.

Pastelería Boages


Ambas fotos futboleras, de la Pastelería Jaume (y no me gusta el fútbol)
Los medios de comunicación entrevistan a los pasteleros, chocolateros y cocineros más famosos y sacan las monas más espectaculares en la tele. Desde hace tiempo, artesanos pasteleros no tan conocidos -pero no menos buenos- trabajan para continuar la tradición de la mona.

Juan Antonio Etxeberria Egurrola, en el escaparate de su pastelería Ainhoa
Todo el chocolate de este paisaje con tren se puede comer (excepto la base, la entrada del túnel y el cable de los postes). Debajo de las montañas hay huevos de chocolate. Se colocan unas sábanas de un material especial de pastelería bañadas con chocolate y por el propio peso del chocolate cogen las arrugas. Una vez enfriado el chocolate, se retiran las sábanas. Los cables de los postes están hechos con hilo bañado en chocolate para que no se rompa. La entrada al túnel es de poliespan pintado de chocolate.
En Cataluña, la mona de Pascua es una costumbre tan arraigada como el libro y la rosa el día de Sant Jordi y que también existe en la Comunidad Valenciana, Aragón y Baleares. En realidad, la mona catalana es una tarta de bizcocho recubierta de mantequilla, chocolate o yema a la que se ha añadido un huevo u otro objeto de chocolate como elemento decorativo. También puede adornarse con plumas, pollitos, etc. En Valencia la mona es más bien una tarta tipo bollo que se llama "panquemado".
Con el paso del tiempo se ha acabado llamando mona a la figura de chocolate. He leído que antaño se decoraba la tarta con un huevo de gallina pero que luego éste se sustituyó por el de chocolate.
El término mona tiene muchas supuestas procedencias. Según los lingüistas podría proceder tanto del árabe munna (regalo) como del latín monus. Parece ser que los romanos regalaban huevos cocidos con pasta de pan.
En sus inicios era un pastel parecido al pan cuya masa estaba elaborada con harina, huevos cocidos y azúcar. La tradición catalana quiere reivindicar otro origen: una pastelería barcelonesa adornó el pastel con una mona y fue todo un éxito.  En cualquier caso, el padrino regala una mona a su ahijado el lunes de Pascua, que es festivo en Cataluña. La tarta, el huevo o la estructura de chocolate se suele comer en familia. Del mismo modo que la tarta varía, existen distintas maneras de celebrar el día de la mona según las familias.
Desde El mundo del chocolate recomiendo las monas de pastelería por la calidad de los ingredientes y el mimo con el que las elaboran. Quien piense que son caras (entre 25 y 75 € la mona para una familia), que medite el trabajo que conllevan. El precio depende de la pieza de chocolate que lleve, así como del tiempo empleado en su elaboración. En algunas pastelerías hay piezas vistosas de chocolate a partir de 15 €. En los supermercados hay figuras de chocolate de todos los precios. Conejitos y huevos de chocolate los encontraréis por todas partes, de distintos chocolates y calidades.
Los reposteros caseros pueden elaborar el pastel en casa y comprar un huevo o figura de chocolate para colocar encima. O incluso hacer el huevo o figura de chocolate. Os pongo una receta de mona del blog Peque Recetas aquí y un enlace a Youtube de Catalan Cooking aquí. El blog Gastronomía & Cía tiene una receta del panquemado, a la que puedes acceder aquí. Y si entras aquí, encontrarás en el blog En Guete otra receta de una torta de Pascua. En Suite 101.net hay otra receta de la mona de Pascua de la Comunidad Valenciana. Y en el blog Cocinando con gusto, una receta de una tarta toda de chocolate que es una delicia. Clica aquí.

Con información de Jaume Fábrega, historiador y experto en cocina catalana y con una página web Catalan Cooking, los blogs A fuego lento, Gastronomía y Cía y nota de prensa del Gremio de Pastelería de Barcelona y provincia.
Agradecimiento especial a Maite y a Juan Antonio, de la Pastisseria Ainhoa (C/Galileo 335) así como a Cristina y a José, del Forn Pastisseria Jaume (C/Joan Güell 135) y a la Pastisseria Boages (Gran Via de Carlos III, 30) de Barcelona, cuyas monas reproduzco. Todas son pastelerías de mi barrio, Les Corts.Tengo encargada en Ainhoa una casita de chocolate con pollitos para mi ahijado Pepe (¡glups, era una sorpresa!; bueno, Pepe todavía no es internauta).

miércoles, 6 de abril de 2011

LA TARTA SACHER ORIGINAL DE VIENA, UNA RECETA EN LA CAJA FUERTE

Es, sin duda, la tarta más famosa del mundo. Y su receta, como  dijo mi amiga Alba Canet, es como la fórmula de la Coca Cola: quien la averigüe podría forrarse. No quiero pensar que el espía sería eliminado como en las mejores películas de cine negro.
La historia de esta tarta de bizcocho de chocolate con una fina capa de mermelada de albaricoque en el interior y recubierta por un glaseado o cobertura de chocolate se remonta a 1832. El príncipe Klemens Wenzel von Metternich encargó a sus cocineros un nuevo postre para agasajar a importantes invitados. El jefe de cocina estaba indispuesto y la tarea recayó en Franz Sacher, aprendiz de segundo curso, que tenía 16 años. Franz no defraudó y ahí prosiguió la leyenda.  En 1876, su hijo Eduard abrió el Hotel Sacher y la tarta se convirtió en el emblema de la casa.
¡¡Quiero mi tarta!!
La receta original de la tarta Sacher permanece guardada en una caja fuerte. Sólo un puñado de empleados del hotel han tenido el privilegio de verla. Uno de ellos es Alfred Buxbaum, el jefe de pastelería, que elabora la tarta de manera artesanal junto a un equipo de unas treinta personas. Siguen los mismos 34 pasos desde su creación, desde cascar el huevo hasta el glaseado final de chocolate, seguido del embalaje en cajas de madera para su envío. Todo bajo control de calidad.
Los ingredientes austríacos son: mantequilla, huevos frescos de gallinas camperas, azúcar granulado y harina. “Un secreto clave es la combinación de distintos chocolates usados en el glaseado. Nos traen varios chocolates negros especialmente elaborados para nosotros y los combinamos aquí según la receta”, comenta Buxbaum.
Pero la mezcla perfecta de ingredientes de alta calidad no es suficiente: tienen que tener la temperatura justa; el obrador tiene que tener la humedad y la temperatura correctas, y se deben seguir a rajatabla y en perfecto orden los pasos establecidos. Las claras de los huevos y la mantequilla se baten a máquina pero la mezcla se  realiza a mano. La masa resultante se coloca en moldes a medida bañados en mantequilla y se introduce al horno. El bizcocho se corta horizontalmente y se unta con mermelada de albaricoque especialmente elaborada para el Sacher. Después, Buxbaum y su equipo se encargan del glaseado con chocolate.

Alfred Buxbaum, jefe de pastelería, en el proceso de glaseado de la Original Sacher-Torte

La elaboración de la tarta no se realiza en el hotel -no habría sitio- sino en otras instalaciones. De ese obrador salen las tartas que se consumirán en el hotel, en el Café Sacher y en los otros restaurantes y bares del hotel. También las que se venderán en la confitería adyacente y en otras tiendas Sacher. Algunos días con mucho trabajo se llegan a glasear hasta 3.000 tartas al día. Calculan fabricar unas 360.000 tartas al año.
A mí tampoco me defraudó la tarta que degusté en el Café Sacher de Viena, situado dentro del lujoso hotel que ahora gestiona la familia Gürtler, perteneciente a “Leading Hotels of the World”. Aunque la cobertura de chocolate me pareció un poco dulce para mi gusto, es de un grosor generoso. El bizcocho me pareció muy bueno, al igual que la mermelada de albaricoque, muy fina.
Puede apreciarse el grosor de la cobertura y el sello, todo de chocolate negro
Probé la tarta hacia las 9:30 de la mañana. La acompañé de un café vienés típico, el mélange, un café con leche con una especie de nata o espumilla. La tarta se sirve con una bola de nata montada neutra (no azucarada) recién salida de una manga pastelera con forma, como Dios manda (odio los postres con nata de espray). Quizás esto sirva para contrarrestar el tipo de bizcocho, que no es húmedo, aunque para nada es seco. En la parte superior de la cobertura hay un sello de chocolate negro característico de la tarta Sacher original.
A esa hora del viernes, con música de fondo de valses ¡cómo no! en las once mesitas del coqueto café de época había dos señores mayores leyendo el diario, dos treintañeras pegándose un homenaje de desayuno con champán y algunos turistas. La decoración no es recargada y no falta un cuadro de Sisí.
Entrada al Café Sacher
Hay una terraza exterior cubierta que da a la fachada de la Staatsoper  y una terraza exterior en la Kärntner Strasse, una calle peatonal con árboles en flor, donde se sitúa la confitería. Allí pueden adquirirse las tartas y otros recuerdos. La cajita liliput cuesta 11 euros. Los precios varían según el tamaño pero no son más caros que los de cualquier pastelería buena de España. Es posible comprar la tarta por internet y la envían en perfecto estado a todo el mundo por mensajería urgente. Si se te han puesto los dientes largos, quieres hacer un regalo original o sientes curiosidad, clica aquí.
Además de la confitería, visité algunas salas de la planta baja del hotel, decorado al estilo de finales del siglo XIX, principios del XX. En dos galerías hay fotografías de todos los famosos que han pasado por allí: reyes, actores, músicos y compositores, cantantes de ópera (la Staatsoper está enfrente del hotel), cantantes de música “ligera”, etc. Se les han quedado pequeñas y las fotos comienzan a invadir otras salas.
Mi amiga Carmen Rodrigo, médica forense y abogada me habló del litigio que hubo por el nombre de la tarta entre la famosa confitería Demel, donde había trabajado Eduard Sacher, y el hotel. Ganó este último. Desde 1962 sólo el Hotel Sacher tiene derecho a comercializar la tarta bajo el nombre de Original Sacher-Torte.
Entrada al Café Sacher con un simpático toldo, ya que parte del Hotel Sacher está en obras

Un añadido del hotel para los amantes del chocolate lo ofrece el spa, con distintos tratamientos dentro de la línea Time to chocolate. Con los sugestivos nombres de A Symphony in Chocolate, A Dream of Chocolate, A Taste of Chocolate y A Sensation of Chocolate, uno quedará con la piel suave y sobre todo, ¡muy aromatizada! Lo advierten a sus clientes, no vaya a ser que asistan a la ópera esa misma noche con un marcado olor a chocolate. Yo no los probé pero ganas no faltaron.

Agradezco la ayuda de Claudia Berger, del Hotel Sacher, quien me ha facilitado información, fotos y otras historias acerca de un establecimiento que pretende combinar tradición con los nuevos tiempos. Nos invitaron a la tarta y al café, aunque me ofrecí a pagar la cuenta.

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Os recomiendo ver el filme  “El tercer hombre”, basada en la novela del mismo título de Graham Green. Una historia de amistad y traición en la Viena de la posguerra, ocupada por los aliados y los rusos. En el Hotel Sacher ocupado por los británicos se aloja el protagonista. Excelente reparto y tema de la banda sonora de la película The Harry Lime Theme una música de cítara compuesta y tocada por Anton Karas. Me ha gustado el artículo sobre la película de esta revista de cine digital, escrita por expertos del séptimo arte de Zaragoza. Podéis acceder a ella clicando sobre su nombre: La incineradora.

Una escena de El tercer hombre, con Joseph Cotten y Orson Welles



¿RECETAS DE LA TARTA SACHER?
En la entrada anterior, mi amiga Teresa nos avanzó los ingredientes de la tarta Sacher. Pero puesto que la receta original es secreta, ¿alguien tiene alguna que quiera compartir?
¿Habéis probado alguna tarta Sacher excepcional?
Yo probé hace poco una interpretación de la Sacher de Oriol Balaguer en casa de mi prima Vicky y fue impresionante. Clicad aquí para un enlace a una receta que he encontrado de Paco Torreblanca, reinterpretada por el blog Gastronomiaycia.

lunes, 4 de abril de 2011

ESTA NOCHE. EL MISTERIO DE LA TARTA SACHER

Acabo de estar en Viena. En los tres últimos días he visitado museos y he callejeado mucho, aunque no lo suficiente para quemar las calorías de las tartas que me he zampado.

Hablaré sobre todo de la famosa tarta Sacher, la original, la del Hotel Sacher. De su receta secreta que guardan en caja fuerte y del pleito que hubo para que sólo ella pudiera ser llamada la "tarta Sacher original".

¿De qué creéis que es la capa de mermelada interior: de fresa, frambuesa, albaricoque o melocotón? ¿Cómo creéis que es la cobertura de chocolate? ¿Y el bizcocho?

Si tenéis ganas de hacer algún comentario sobre esta tarta mientras escribo mi entrada, ¡adelante! Muchas gracias por anticipado por vuestra participación.

Después espero relataros por capítulos este viaje. Queda pendiente la cata de Toulouse... Todo a su debido tiempo.