jueves, 10 de marzo de 2011

EL CHOCOLATE DE LA CAMPANA DE SEVILLA

Tan tradicional como tomarse un fino en Sevilla es tomarse un helado o un pastelito en La Campana. Bombonería, heladería, confitería y cafetería. Así se anuncia tan emblemático establecimiento sevillano, fundado en 1885 por Antonio Hernández Merino y que cuenta con un local en la céntrica calle Sierpes y otro en el barrio de Los Remedios.

Foto de Ciao

Mi pareja acaba de volver de un viaje de trabajo a Sevilla y le encargué que me trajera “algo”. Por supuesto, le di la dirección de la confitería La Campana de la calle Sierpes. Habíamos estado allí hacía varios años con mi hermano y mi cuñada pero él no se acordaba.
Me ha traído esto:


Gràcies, t'estimo
Una gran caja con dos planchas de chocolate negro con frutos secos: avellanas, almendras, pistachos, nueces y piñones. Pesa unos 900 g y cada lámina cuesta 12,50 €.
Al abrir la caja de cartón, el olor que desprende es excelente. El chocolate está protegido con dos láminas de plástico con el logotipo de La Campana.

Debajo hay otra plancha
Hay trozos ya partidos por el viaje pero quiero oír el sonido del chocolate y parto otro trozo: un bonito ¡crack!
Para mi pareja resulta excesivamente dulce –a menudo dice lo mismo de muchos postres y pasteles-, para mí está muy bueno. La combinación de este exquisito chocolate negro y frutos secos es riquísima.

He llamado a La Campana, que sigue en manos de la familia Hernández, y he hablado con Francisco Salas Pérez, maestro pastelero. Lleva 42 años trabajando allí y es joven, 55 añitos, así que entró siendo un chavalín. Me atiende muy amablemente, inmerso en la "operación torrijas y pestiños" de Cuaresma. "Llevamos 1.000 torrijas diarias desde el Miércoles de ceniza", me dice.

Me explica que para esta plancha de chocolate utilizan una mezcla de dos coberturas negras, Barry de Guayaquil (Ecuador) y Chocovic de Tobago (Trinidad y Tobago), que le da un brillo y una personalidad especial al chocolate. Ese color y brillo, que no se aprecia en las fotos, lo puedo atestiguar.  

El secreto de fabricación del chocolate, además de usar una cobertura de calidad, está en las técnicas de conchado y temperado, señala Francisco. Ellos realizan un conchado de 24 horas: "todo requiere su tiempo, que se ha de respetar, porque si se acelera, el chocolate sale diferente y también eso se nota en el gusto".

En el obrador de La Campana hay 13 personas, quienes trabajan "con todo el dulzor, como si lo que hacemos fuera para nuestra familia", comenta el maestro pastelero. Elaboran bombones, tartas de nata y trufa, tartas de trufa, y muy variada pastelería, además de pan.

Esta plancha de chocolate artesanal (también disponible en chocolate con leche y blanco) seguro que satisfará vuestros paladares. De momento, ha contentado los nuestros y pronto espero que la prueben amigos y familiares chocolateros.
Próximamente hablaré del popular y exquisito chocolate navarro Urrakin Egiña, de la tradicional Confitería Malkorra de Elizondo. Es otra plancha de chocolate con avellanas que me trajeron unos amigos, Carmen y Alfonso. Estoy esperando hacer la cata conjuntamente con Alfonso.
¡Da gusto que de norte a sur de la Península podamos disfrutar de estas maravillas!

4 comentarios:

  1. Carmen11/3/11

    Hola Nerea , realmente al ver la foto del chocolate con las almendritas , me ha recordado el Urrakin eguiña de Malkorra.

    Es cierto que parece increible, llegar a un pueblo en medio del Baztán y encontrarte una confitería como Malkorra.

    Es una confitería clásica, en la que se ha detenido el tiempo. Es un placer mirar sus escaparates, con sus chocolates y pastelillos ¡¡

    La estrella es por supuesto el chocolate con avellanas o almendras, aunque también tienen variedades sin estas. El más clásico es el de leche con avellanas , de ahí viene el nombre (Urrekin eguiña = hecho con avellanas). Está riquísimo, es crujiente y no es empalagoso, se deja comer bien ¡¡¡

    Ya me cuentas que tal va la cata y me das tu opinión de "connaisseur" .

    Hasta pronto ¡¡

    Carmen

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  2. Carmen,
    El Urrakin eguiña de Malkorra que nos regalásteis desapareció volando... ¡Nos pareció impresionante!
    Como he mencionado, tengo que hablar con Alfonso, con los de la confitería Malkorra, volver a catar el resto de chocolate y ponerme a escribir...
    Muchos besos y espero que sí, que hasta pronto, buen finde

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  3. Si alguien te recomienda seguro debes ser buena niña... así que me quedo por aqui para procurar aprender contigo.
    Saluditossssssssss

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  4. Choni, creo yo tendré que aprender más de ti. Y no me refiero sólo a la cocina, que yo cocino más bien poco.
    Gracias por seguir El mundo de chocolate. Un beso
    Nerea
    Soy otra "aprendiz de la vida"

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